lunes, 28 de marzo de 2011

El fin justifica los medios

Sin desperdicio. Que mejor manera de atraer a los niños que ayornando a los vetustos personajes bíblicos, transformándolos ¿en qué? ¡en espectaculares figuras de acción!

Empezamos con: El papa.
Su santidad, el mensajero terrenal de dios.
Con:
- Bastón kali-cruz santo
- Pistola Walther PPK
- Vistiendo uniforme de asalto vaticano, rojo sangre

Realmente los han favorecido a los papas con esta figura, ya que luce saludable y en forma, algo que se aleja bastante de la realidad. Raro que no hayan incluido en la lista la "habilidad de encubrir pederastas". El detalle del color del uniforme, sin palabras.

Seguimos con: Jesús.
El hijo de dios, rey de los judíos.
Con:
- Clavos arrojables ninja-mesías
- Cruz de muerte
- Escopeta de repetición

No se que me deja mas perplejo, si el tema de los clavos-arrojables-ninja-mesías, o que jesús venga ya estaqueado a la cruz. En definitiva, una versión anabolizada de un crucifijo, con el que los niños si tienen permitido jugar. Por cierto, me parece una postura poco cómoda para usar la escopeta, sobre todo al momento de apuntar. Momento ¿Y los peces? ¿Y el pan?

Y de postre: dios.
El es el reino, el poder y la gloria.
Con:
- Rifle de asalto Kalashnikov Ak 47
- Manto sagrado de invulnerabilidad

Siendo el todopoderoso, yo hubiera esperado un arma más potente y de mejor calidad que una ak-47, además de que fue el arma estandarte del régimen comunista, lo que entra en conflicto con todo el asunto. Tampoco imagine que necesitara de un manto protector, ¿que pasa si lo pierde? ¿Podemos matar a dios?.

En fin, con un combo de figuritas bíblicas de acción podemos pasar un rato divertido con nuestros pequeños después de la misa dominical. Lastima que no haya figuras del bando contrario. ¿Miedo a que se vendan más que las del bando bueno?
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lunes, 21 de marzo de 2011

Yo, el idiota.

Cuantas veces he tenido que tragarme a creacionistas invocando la estupidez de que creer en el proceso de evolucion "requiere mucha fe". Y que el concepto de evolucion no esta comprobado, y que esta lleno de dificultades, y que es una "gran mentira" de cientificos, y por lo tanto he de ser un pobre ingenuo por creer en el.
En una doctrina diseñada para exaltar la desidia intelectual y la credulidad como cualidades superlativas entre sus seguidores como forma de sustentar una creencia de otra manera insostenible, es comprensible que esta gente repita lo que le instruyen sus superiores sin tener idea de lo que dicen. Y tal vez por eso tampoco esten al tanto de que desde principios del siglo pasado el proceso de evolucion ha sido el pilar fundamental de la biologia y esta solidamente comprobado con una abrumadora cantidad de evidencia proveniente de diferentes ambitos siendo esa la explicacion del origen de todas las formas vivientes, incluida la nuestra.
Pero lo que no llego a entender es como a segundos de que esta gente me diagnostica como un perfecto idiota por dejarme convencer con una mentira tal como la evolucion, me digan con total naturalidad y sin la menor vacilacion que lo razonable y sensato es creer que hay un hombre invisible, que vive en el cielo, que tiene poderes magicos, que esta fraccionado en tres partes pero en realidad es uno solo pero en realidad son tres, que simultaneamente observa cada segundo de la vida de cada persona en la Tierra, y para el cual es imperativo que hagamos el sexo en determinada posicion, que creamos en su existencia a pesar de darnos toda la evidencia de que en realidad no es asi, que cada 7 dias nos reunamos junto con otros seguidores en determinado edificio para comunicarnos mentalmente con el y luego comamos todos una galletita magica, que sometamos a la esclavitud a nuestras esposas, y que matemos a nuestros hijos a pedradas si se portan mal. Todo eso bajo pena de enviarnos a un gigantesco lago de fuego que hay debajo de la tierra donde arderemos eternamente si no le obedecemos.
Y luego me dejan saber que el es quien ha creado mediante magia todas las especies separadamente. Y que debo creer todo eso porque esta escrito en un libro que ellos tienen. Un libro en que hay una serpiente que habla, cosa que me llamo bastante la atencion hasta que me dijeron que tambien hay un arbusto prendido fuego que tambien le habla a la gente. Y en el cual tambien hay una pareja de buen samaritanos que atrapo un macho y una hembra de absolutamente todas las especies (mas de 50.000.000) de mamiferos y reptiles y anfibios e insectos y bacterias y viruses y otras cosas que viven y habian hecho un barco bien grande porque habia una inundacion muy fea y se iban a morir y que ese libro habia sido escrito por un grupo de pastores de cabras nomades sin mayor educacion formal hace dos mil años. Y que esa es la palabra de aquel hombre invisible que vive en el cielo. Y tambien que la culpa de todo la tenia una mujer por comer una fruta.
Y que todo eso es lo que debo creer porque es lo razonable y sensato. Y no lo de la evolucion.

"¿Que puede ser mas curioso que el hecho de que la mano del hombre, formada para asir, la de un topo para excavar, la pierna de un caballo, la aleta de la marsopa, y el ala del murcielago, deban estar todos construidos con el mismo patron, y deban incluir huesos similares en la misma posicion relativa?" - Charles Darwin ("El Origen de las Especies")

"El ateismo es una religion de la misma manera que no coleccionar estampillas es un hobby." - Anonimo
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sábado, 12 de marzo de 2011

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lunes, 7 de marzo de 2011

El Dr. Eduardo Acevedo y Charles Darwin hace 130 años

Discurso del Dr. Eduardo Acevedo en 1882 con motivo del fallecimiento de Charles Darwin (a mi ver, resalta la profundidad de comprensión del pensamiento de Darwin y la agudeza de su interpretación para aplicarlo a otros ámbitos sólo 2 décadas después de escrito el libro "El origen de las especies"):

"Darwin acaba de morir. La herencia que el gran naturalista deja al mundo, apenas tiene precedentes en la Historia. Los progresos provocados por la teoría evolucionista en el dominio de todas las ciencias, bastarían para dar al siglo XIX una superioridad incuestionable sobre las otras épocas históricas. A su empuje han desaparecido errores y preocupaciones arraigadas, se han abierto nuevos y dilatados horizontes al pensamiento humano, se ha desarrollado un espíritu más serio de investigación y todas las ciencias han sufrido modificaciones más o menos trascendentales.
Las conquistas del evolucionismo han sido tan rápidas, que Darwin ha podido contemplar en vida la glorificación de su propia obra. Y era natural que así sucediera. Las teorías biológicas que prevalecieron hasta principios de la segunda mitad del siglo XLX no podían ser más anticientíficas. La leyenda bíblica sobre la creación estaba en todo su apogeo.
Linneo, sostenía que Dios había creado un par de animales y vegetales de cada especie, y que de esos troncos primitivos provenían todos los organismos que han poblado la superficie de la tierra. Proclamaba también la realidad del diluvio, afirmando que de ese gran cataclismo sólo habían escapado las formas orgánicas encerradas en el arca de Noé y depositadas más tarde en el monte Ararat.
Cuvier, uno de los eminentes fundadores de la paleontología, estudiando los organismos fósiles enterrados en las capas geológicas, descubrió que los seres colocados en los terrenos de formación remota diferían más de los actuales que los pertenecientes a las capas modernas; y este gran descubrimiento, le condujo a sostener que los animales y plantas de cada período geológico nada tenían que ver con los del período anterior o subsiguiente, y que respondían a un acto separado de creación. Sobre esta base edificó su famosa teoría de los cataclismos, afirmando que la tierra había sufrido una serie de grandes revoluciones y que por repetidas veces Dios había renovado totalmente los seres que pueblan la superficie de nuestro planeta.
Agassiz, otro eminente sabio, acepta también sin vacilar, la teoría de Cuvier sobre las creaciones sucesivas y los grandes cataclismos, y por una extraña contradicción, al mismo tiempo que desarrolla su doctrina, descubre el paralelismo que existe entre la evolución embrionaria y la evolución paleontológica, arrojando así, aunque inconscientemente, las bases de esa gran ley del transformismo, según la cual la ontogenia es la reproducción abreviada de la filogenia.
Tales eran las doctrinas corrientes en la ciencia. El milagro constituía el fundamento obligado de todos los sistemas, y los naturalistas hacían intervenir a Dios para resolver todas sus dificultades y justificar todos sus desatinos.
Darwin se propuso reaccionar contra estas tendencias anticientíficas, sustituyendo al milagro el reconocimiento expreso de las leyes naturales.
Su doctrina es eminentemente sencilla, como lo son siempre las concepciones que se fundan en la verdad y no contienen sino la verdad.
Todos los organismos que han poblado y pueblan actualmente la superficie de la tierra, provienen de un pequeño número de formas ancestrales sumamente rudimentarias, que han evolucionado en diferentes sentidos, bajo la influencia de cuatro grandes leyes: la adaptación, la herencia, la lucha por la existencia y la selección natural.
La ley descubierta por Cuvier queda admirablemente explicada. Los organismos de las capas geológicas provienen unos de otros por diferenciación, y en virtud de la herencia es natural que se observe entre los fósiles cierta relacion de semejanza que permita formar con ellos una verdadera gradación. Queda también explicada la ley de Agassiz, respecto al paralelismo, entre la ontogenia y la filogenia. El embrión bajo la influencia de la trasmisión hereditaria pasa por las distintas formas que han revestido sus progenitores de todos los tiempos. Si durante las primeras fases de su desenvolvimiento, el hombre se nos presenta con branquias y cola, es porque la herencia ha conservado en estado rudimentario esos órganos de gran significación para nuestros antepasados animales.
La influencia ejercida por la doctrina evolucionista, ha sido considerable. En 1859 apareció el Origen de las especies y en menos de 20 años las ideas de Darwin, daban la vuelta al mundo y asumían la dirección del movimiento científico contemporáneo.
Pero aún prescindiendo del mérito intrínseco de su sistema, Darwin se ha hecho acreedor al homenaje de sus contemporáneos y de la posteridad, por el notable impulso que ha comunicado a las ciencias. La teoría evolucionista ha producido un verdadero sacudimiento y en la historia se hablará del siglo de Darwin como de uno de los más fecundos para los progresos mentales.
La zoología, la botánica, la paleontología, la antropología, la historia, la filosofía, la economía, la política, en una palabra, todas o casi todas las ciencias tienen que reconstituirse sobre principios nuevos, aceptando y proclamando previamente las consecuencias que emanan de la marcha evolutiva de la naturaleza entera.
El vacío que deja Darwin tardará mucho en llenarse. Los grandes genios son raros en la historia."
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