9 millones

"Nueve millones de niños mueren todos los años antes de llegar a los cinco años de edad.
Imaginen un tsunami asiático como el que vimos en el 2004 que mató un cuarto de millon de personas. Uno de esos, cada diez días, matando niños de menos de cinco años solamente. O sea, 24.000 niños por día, o mil por hora, o unos 17 por minuto. Eso significa que antes de que llegue al fin de esta frase, muy posiblemente algunos niños habrán de morir en terror y agonía.
Piense en los padres de esos niños. Dese cuenta del hecho de que la mayoría de esos hombres y mujeres creen en Dios y que están rezando en este momento para que sus hijos sean salvados. Y sus plegarias no serán respondidas...
Cualquier Dios que permitiese que niños, por millones, sufran y mueran de esa manera y que sus padres sufran de esa forma, no puede hacer nada por ayudarlos o no le importa. Por lo tanto, es impotente o malvado.
Se dice que Dios nos ama, y que es benevolente y justo e intrínsecamente bueno. Pero cuando alguien como yo, basado en evidencia obvia y convincente, señala que Dios es cruel e injusto por hacer sufrir a gente inocente de una manera tal que habría de avergonzar al más ambicioso de los psicópatas, nos responden que Dios es misterioso. "¿Quién puede comprender la voluntad de Dios?"
Si algo bueno le sucede a un cristiano, como sentir regocijo mientras reza o notar un cambio positivo en su vida, nos dicen que Dios es bueno. Pero cuando niños, por decenas de miles son arrancados de los brazos de sus padres y ahogados, nos dicen que Dios es misterioso." - Sam Harris (Neurobiólogo)